Este post se relaciona con el Hang-Out de Trista en el Google+ Fashion México, que lejos de hablar de su marca decidieron discutir muy seriamente sobre lo que pasa en la industria, tocando temas como las Universidades de Diseño, la unidad del gremio, producción, entre otros tópicos.
Yo quiero ahondar un poco mas en la temática de la educación universitaria en Moda y Diseño del país; creo que no existe duda de que hay Instituciones realmente comprometidas con la industria textil y la demanda por la licenciatura ha ido en aumento en los últimos años, dejando atrás viejos prejuicios de ser una carrera para "costureras".
Bajo este panorama aparentemente las cosas van bien, pero imaginen las dificultades que surgen cuando en una generación de primer semestre, de 250 alumnos (que para la carrera de Moda es bastante nutrida) todos ellos quieren ser un Valentino Garavani. Evidentemente las posibilidades como Universidad de satisfacer los sueños de sus alumnos -y si, clientes- se reducen drásticamente, algunas de ellas solo dando migajas del sueño con pequeñas y malogradas pasarelas de escuela.
Por todo esto se ha llegado a un punto en el que es normal que mas de la mitad de estos estudiantes abandonen la carrera al tercer semestre y de los que se gradúan solo dos o tres trasciendan a la creación de su propia marca con exposición, ventas y autosuficiencia; mientras los demás graduados son forzados a adherirse a una industria que esta muy alejada de la Moda y totalmente enfocada a la producción en masa.
Pero ¿por qué pasa esto? Está claro que la escena en México históricamente se había desarrollado a tropezones, con altibajos, a base de prueba y error; pero de diez años a la fecha ha habido una continuidad en la evolución y al fin estamos entrando en un ritmo de crecimiento notable. Creo que uno de los problemas es que los programas universitarios de Moda se quedaron en esta época en que debían de formar a un diseñador "Todologo".
Creo que es urgente que en las Instituciones se apliquen exámenes de admisión como se haría en cualquier otra carrera, realizando un proceso de ubicación y de real formación. Pienso que ya es tiempo que una Universidad de Diseño ofrezca, según las aptitudes de sus aspirantes, licenciaturas como Fotografía de Moda, Periodismo, Mercadotecnia, Administración de Empresas Textiles, Diseño y Desarrollo de Moda, entre otras posibles ramificaciones. No se ustedes, pero creo que en la especialización se marca el camino del verdadero desarrollo.
Regresando a estos 250 alumnos de primer semestre, quizá solo encontremos entre ellos a un posible Lagerfeld; pero bajo esta visión cabe la posibilidad que también este un Giammetti, una Grace Coddington o un Bill Cunningham. Se vale soñar.
Abraham Cadena.
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